Este jueves, 5 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética con el objetivo de subrayar el peso de este sector en el cambio climático. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los procesos energéticos de los países de la Unión Europea supusieron el 78% de las emisiones de gases efecto invernadero
Tal y como recuerda este organismo, la generación de electricidad y calefacción supone la quema de combustibles fósiles, acción que emite dióxido de carbono a la atmósfera. Para mitigar este tipo de contaminación la Agencia de Medio Ambiente considera primordial utilizar la energía de manera eficiente. Con este objetivo surge el Proyecto Clime que, diseñado por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), busca colaborar con aquellas entidades locales de Castilla-La Mancha que quieran cuidar el medio ambiente y, además, ahorrar en su factura eléctrica.
Los ayuntamientos adheridos al Proyecto, entre los cuales ya hay 58 consistorios, renovarán el alumbrado público de sus municipios y las instalaciones térmicas de los edificios públicos. Según la FEMP, estas acciones fomentarán “el ahorro energético y la utilización de energías renovables y residuales mediante la incorporación, ejecución y financiación de obras de mejora y renovación de sus instalaciones.”
La renovación de alumbrado y de las instalaciones térmicas supondrá una caída del consumo eléctrico de más de 35 millones de kWh/año, mientras que la emisión de dióxido de carbono caerá en más de 4 millones de kilos anuales, estiman desde la FEMP.
La creación del Proyecto Clime, así como el interés suscitado entre las localidades castellanomanchegas, refleja un cambio clave para la conservación y protección del medio ambiente. El tren de la transición energética ha partido y cada vez son más las entidades públicas y privadas que se suman para no quedarse atrás en la lucha contra el cambio climático.