La ciudadanía de Tailandia hace frente a la reciente decisión del Gobierno de este país asiático de prohibir las bolsas de plástico en sus supermercados.
La medida responde a la acumulación de este residuo en sus vertederos, plantas de tratamiento y ciudades. El plástico, derivado del petróleo, es un material contaminante cuya utilización en Tailandia es “una adicción”, tal y como afirman colectivos ambientales.
Según estas agrupaciones sociales, el uso del plástico en el país es un básico de la vida cotidiana convirtiéndose en un residuo habitual y situando a Tailandia como uno de los países que más plásticos tiran al mar.
La prohibición de las bolsas de plástico ha desatado la imaginación de los tailandeses, cuya creatividad para hacer la compra de una manera sostenible ha derivado en la utilización de carretillas, sacos, maceteros, jaulas o incluso cuerdas.
Desde el sentido más humorístico de estas alternativas cabe destacar su importancia ya que toda la ciudadanía puede sumarse al cambio necesario para proteger el medio ambiente y frenar el cambio climático. En este sentido, la contratación de empresas como Ibenergi favorece directamente este objetivo ya que diseñamos proyectos de eficiencia energética y contamos con una promotora inmobiliaria sostenible.